VISIONES DE MARGARITA DE NAVARRA (2012) fotos/video/prensa |
2012. "VISIONES DE MARGARITA DE NAVARRA" de Ángeles Carmona Compañía: LA MALA COMPAÑÍA Reparto: Mercedes García Carrasco y Teresa Ruiz Velasco Género: drama histórico Estreno: Teatro Viñagrande, Alcorcón (Madrid), marzo 2012 Toda la información sobre este proyecto en: visionesdemargaritadenavarra.blogspot.com Fotografías: Javier del Real Trailer del espectáculo, junio 2012. PRENSA Entrevista. Elena Tebar, AGENDA OCULTA, TELE K, junio 2011
Margarita de navarra
volvió a visionar Toledo.
"(...) lenguaje en movimiento, imágenes impactantes y palabras que circulan, fluyen, e impactan sobre el espectador que sucumbe ante el desparrame verbal, lo contundente de la palabra y la potencia del diálogo... Entrevista en la Revista digital TODOS AL TEATRO, Susana Souza, Abril 2012 (...)-Con un texto tan complicado como “Visiones de Margarita de Navarra”, tan difícil de interpretar y supongo que también de dirigir. ¿Por dónde se empieza? ¿Por qué elegiste este texto y no otro? ¿Qué te atrajo de él?
Un texto como éste no se elige, llegó por casualidad, conozco desde
hace muchos años a su autora, Ángeles Carmona, y podría decirse que
concluyó el libreto en mi casa, donde residió una temporada. “Visiones”
llegó a mis manos de manera inesperada y tras varias lecturas y
conversaciones con su autora se fue imponiendo poderosamente. Quizá tuvo
mucha culpa mi atracción hipnótica por la palabra y el lenguaje que
siempre ha marcado parte de mi creación literaria (con títulos tan
evidentes como “Palabra de Caín", “El ladrón de palabras” o “El diálogo de la agonía”).
Pero también me sedujo su dificultad. Salvo la autora y yo, nadie del
equipo entendía las posibilidades teatrales de ese texto y ni siquiera
las actrices confiaban en su personal potencial artístico para
enfrentarse a un texto y dramaturgia de tal envergadura y nivel de
exigencia.
¿Que por dónde se empieza con un texto de tan desconcertante
naturaleza? Pues jugando y experimentando, no hay otra. Durante un mes,
la autora y yo investigamos sobre su viabilidad dramática, porque fue Ángeles Carmona
quien primero puso carne a su propio texto, y después de esbozado un
camino presentamos una propuesta de montaje al ya tristemente
desaparecido Festival Escena Contemporánea. Y ahí es cuando entra en el
proyecto Mercedes García Carrasco y poco después Teresa Ruíz Velasco. Y
así dio comienzo el fascinante proceso de dirección y ensayos, buscando e
inventando ejercicios y juegos para guiar, estimular y acompañar a las
actrices en su áspero recorrido del texto crudo a la emoción sincera.
Teresa y Mercedes han corrido, saltado, boxeado, gritado, cantado… sudor
y agujetas hasta que el verbo se hizo entraña. Pero es que hay que
añadir que todo el equipo (incluyendo a Jose Luis Cid -compositor de la
música- y Juan Manuel García Álvarez -encargado del
vesturio y la utilería-) se involucró en esta locura de igual manera, al
cien por cien, y a pesar de sus dudas nunca cuestionaron mis
decisiones, ayudándome a visualizar luminoso y nítido el resultado, esa
puesta en escena a la que por fin hoy nos acercamos, tras tres años
(entre ensayos y funciones) de intenso trabajo.
(...)-El teatro es emoción, pero también es técnica. ¿Crees que el equilibrio perfecto entre ambas asegura el éxito de una obra o define la calidad de un actor?
Por supuesto el equilibrio de ambas define la calidad de un
actor/actriz y permite llevar a buen puerto un espectáculo. Pero una vez
ante el público prefiero mostrar emoción antes que técnica, como un
mago que hipnotiza al espectador escondiendo el truco.
La técnica se consigue a base de estudio y experiencia, pero es que
incluso la emoción puede ganarse con perseverancia y esfuerzo. Este
espectáculo es un ejemplo. Ni Mercedes ni Teresa se habían enfrentado
nunca a un texto parecido a “Visiones”, no tenían referencias ni apoyos,
casi nada de lo que habían hecho anteriormente les serviría para asumir
estos nuevos personajes. Y aún así lo consiguieron, poco a poco se
entregaron, dejando de lado dudas y miedos, todavía sorprendiéndose al
descubrir (ensayo a ensayo, representación a representación) que ya en
ellas latían esas dos mujeres, llenas de matices inéditos, en el modo de
sentir, de moverse, de expresarse, incluso en los tonos novedosos de su
voz. Es maravilloso cuando un actor o actriz se apropia (o se permite
poseer) por fin de su personaje con entusiasmo y confianza y lucidez. (...)
(...)una pieza teatral rotunda con el sello de talento y esfuerzo de La Mala Compañía. (...)Es fantástico cuando antes incluso de empezar la función, el espectador ya está en otro mundo. Incienso, en picado un contraluz, perlas bordadas sobre una blanca y muy solemne indumentaria de mujer aristócrata, renacentista, su violonchelo y esa música lánguida que transita de lo tétrico a la melancolía. Acción. Arranca el arco soplando una nube de polvo, y ya estamos, ya somos testigos y vouyeures de un algo sagrado, donde la historia que se cuenta es sólo una coartada para realizar un viaje de los sentidos a través de juegos escénicos mínimos pero muy precisos, eficaces y, sobre todo, obsesivamente, el uso desaforado de la palabra.(...) Susana Sánchez, Revista GODOT/GODOFF, mayo 2014 |