"(...) Marie
guarda silencio. Ha sacado algo de uno de sus bolsillos, es un
pequeño trozo de pechblenda. Le gusta esa piedra, parece que le
relaja tenerla entre las manos, apretarla, estrujarla, como si de esa
forma ayudara a sacar, a extraer de una vez su esencia, el secreto
que sabe que esconde. Tras un rato jugando con ella, Marie suspira y
coloca el mineral de uraninita sobre uno de los platillos de la
pequeña balanza del laboratorio que hay sobre la mesa,
inmediatamente la cruz de la balanza se escora violentamente por el
peso de la pechblenda.
-Si
en el platillo contrario pusiera un resto del alma de esa roca, de
polonio o de radio por ejemplo, ni siquiera se notaría, el fiel de
la balanza no se inmutaría, ¿verdad? ¿Pero qué es más
importante, la piedra o la esencia que esconde?
-Sabes
perfectamente que su alma, como tú la llamas. -Le concede Pierre
sonriendo, entendiendo perfectamente a dónde quiere dirigir su
razonamiento-. Las moléculas de uranio que contiene son lo
importante y lo extraordinariamente poderoso.
-¿Qué
es lo primordial, entonces, el reconocimiento público o nuestro
trabajo?
Marie
ama su trabajo por encima de todas las cosas, su pelea es por la
Ciencia. Cuando termina el día, ya muy entrada la noche y con el
laboratorio a oscuras, le fascina ver cuál ha sido su laborioso
recorrido por las mesas, la gran pizarra y los demás objetos. El
rastro de hadas que deja su investigación, ese polvillo luminiscente
y radiactivo. ¡Hasta se lleva la luz a casa! Entre trazas de
mineral, los tubos de ensayo con radio iluminan sus bolsillos. Y la
van matando lentamente. Nada de eso podrá tocarse en el futuro.
Pasarán cientos de años antes que sus objetos personales puedan
tocarse sin miedo a la contaminación radiactiva. Ni su ropa, ni los
muebles del laboratorio o de su casa, ni los libros, ni sus apuntes
de trabajo, ni siquiera su recetario de cocina.
-Pierre,
esto ha sido, es y seguro seguirá siendo así en el futuro, cientos
de años después de que nosotros hayamos muerto. La mujer tendrá
que luchar por su lugar y su respeto toda la vida. (...)"
ESA LUZ EN LOS BOLSILLOS, 2021