¿QUIÉN SE COMIÓ MI PLANETA? (2014) fotos/prensa/video
2014. “¿QUIÉN SE COMIÓ MI PLANETA?” (teatro para niños y jóvenes)
Editorial: Ediciones De la Torre (colección “Alba y Mayo Teatro”)
(Ilustraciones: Juan Manuel García Álvarez)
Fecha de publicación: Diciembre 2014
La compañía VICHAMA TEATRO estrena "¿QUIÉN SE COMIÓ MI PLANETA?" en Lima, Perú. 2017
PRENSA Entrevista en Periódico GENTE de Madrid, 5/12/2014 Entrevista: Miguel Hernández
Fotografías: Chema Martínez
(…) “Suspense y aventura, planetas y estrellas, un viaje lleno de aprendizaje y emociones.
La obra tiene un lenguaje ágil y espontáneo que cautiva la atención del
lector hasta la última escena. En diferentes pasajes, el autor plantea
interrogantes lúdico-didácticos para poner a prueba la comprensión del
texto y los conocimientos de Astronomía.
Algunos valores de esta obra: la importancia de la amistad en el grupo,
la curiosidad por el conocimiento, el deseo de superar nuevos retos y la
combinación de lo divertido con lo educativo."
(...) "una obra que une Teatro y Astronomía ambientada en las
instalaciones de un colegio. Los protagonistas son la Panda de los
Últimos de la Clase,
un nombre que no les hace justicia porque sus diálogos son chispeantes y
su labor como detectives es magnífica porque siempre consiguen resolver
los casos de misterio que les plantean.
(...) El libro es perfecto para los adolescentes, un teatro muy
accesible para leer y que también facilita actuar, jugar y descubrir.
A finales de diciembre de 2014 asistí a la presentación del libro en la
Librería Kiriku y la bruja de Madrid. Antonio se lanzó a leer, con esa
facilidad que tiene el buen actor de
Teatro para representar y meternos en la historia, el capítulo en el que
la Panda de los últimos de la clase se enfrenta al profesor de Lengua y
Literatura. En la librería pudimos oír a Quevedo, Garcilaso, Lope de
Vega y muchas más rimas con foco en la astronomía y que a los
adolescentes les puede servir como guía de acceso a las obras del Siglo
de Oro español (...)"
(...) "El teatro es un lugar de encuentro, de conocimiento, para
compartir experiencias y vivencias. Y ahí radica el gran mérito de la
colección de Ediciones De la Torre que ya ha publicado cinco piezas para
niños y jóvenes (...) Todos escritos por Antonio de la Fuente Arjona,
un hombre curtido en el escenario y también en la página en blanco...
Divertida entrevista en MENUDO CASTILLO (RADIO 21), con Javier Fernández y sus pequeños reporteros, 27/2/15
(...) "Así han surgido estos 5 libros, 5 maravillosas formas de poder
entender el mundo que rodea a los más pequeños. 5 cajas de sorpresas que
permiten al profesor enseñar de una manera diferente. 5 maneras
lúdicas, pero profesionales y efectivas para aprender..."
Teatro
y divulgación científica.
“Al
terminar mi conferencia/juego en unas Jornadas de divulgación
científica a las que tuve el gusto (y la sorpresa) de ser invitado
para hablar de este proyecto pedagógico/teatral sobre cómo utilizar
el teatro dentro del aula, en el debate posterior que surgió con el
público, un espectador comentó:
-Las
Matemáticas y la Ciencia no tienen porqué ser siempre divertidas.
-Tiene
toda la razón -le dije-, pero... ¿habría algún problema en que lo
fueran?
Conseguir,
por fin, que el conocimiento se transmita de manera entretenida,
lúdica, participativa. La Ciencia cercana y accesible.
Y
precisamente gracias a escribir estos libros, he podido descubrir el
gran movimiento de divulgación científica que existe en este país.
Necesaria en las escuelas pero también fuera de ellas. Son muchos
los profesionales (docentes e investigadores) preocupados y empeñados
en esa labor, e incluso permeables a que alguien ajeno a su mundo
(como es mi caso) pueda sugerir herramientas nuevas.
Reconozco
que ni las matemáticas ni las ciencias fueron mi asignatura favorita
en la escuela o el instituto. Y sin embargo, curiosamente (como a
muchos otros compañeros y compañeras de clase), me encantaban las
películas y los libros de ciencia-ficción con sus fantásticas
teorías, descubrimientos e inventos singulares. Y conseguir resolver
un problema matemático me producía el mismo íntimo placer que
intuir/adivinar el sentido de un verso o una frase compleja de uno de
mis autores preferidos: sentía que algo se abría en mi cerebro,
literalmente, esa sensación casi física de expansión, de
adentrarme en algún lugar profundo de mí mismo.
Escribir
“LA REBELIÓN DE LOS NÚMEROS” para esta colección, fue una
manera de reconciliarme con las matemáticas. La pandilla de niños y
niñas protagonistas de esta historia (la autodenominada “Panda de
los Últimos de la Clase”) penetran en el mundo de los números
para intentar rescatar a su Profesor de Matemáticas, y según se van
adentrando más y más en ese mundo en apariencia oscuro, casi
subterráneo, sus conocimientos matemáticos (y sobre las
matemáticas) se irán ampliando, comprendiendo al final de la
aventura que sabían más de lo que creían saber (tanto ellos mismos
como su profesor).
¡¡Así
es!! Siempre me fascinó Sócrates y su “Mayeútica”: ese “dar
a luz” al conocimiento, dirigido a “los que se creen ignorantes
sin serlo”, y donde el maestro no “inculca” su sabiduría al
alumno, sino que esta es “buscada” entre ambos. Al docente no le
basta con “saber” lo que transmite, también debe saber “cómo”
transmitirlo.
En
mis charlas utilizo mucho la palabra “juego”, porque sospecho que
el juego no está tan lejos del aprendizaje. ¡Imitemos a los niños
y niñas!, digo a menudo. Juguemos como ellos: totalmente en serio,
creyendo y viviendo el juego con todos nuestros sentidos. Y eso mismo
se hace en teatro, cuando una actor interpreta un personaje.
Curiosamente, en inglés “actuar” se traduce como “jugar”
(“to play”).
El
Teatro como una herramienta más que por igual facilite
(enriqueciéndolo) el trabajo del profesor y oriente (con la
práctica) el entendimiento de los alumnos. Otro material didáctico,
complemento al libro de texto, las diapositivas o la visita al museo.
Marionetas, sombras chinescas, pantomima, los mismos niños y niñas
representando/vivenciando un hecho histórico, un problema matemático
o un concepto gramatical: las posibilidades y usos son formidables.
Cuando
empecé a urdir esta teoría, a explorar sus posibilidades reales,
solo era una intuición, una fantasía, un “¿por-qué-no?”. Pero
título a título, libro a libro, se afianza con unos cimientos y una
solidez notable, superada y fortalecida por el trabajo de
profesionales (docentes, directores de teatro, actores y otros
investigadores) y por la respuesta de los niños y niñas
(alumnos/as, lectores/as o espectadores/as)..."
(...) "Esta
obra de teatro infantil plantea una historia de intriga detectivesca
mezclada con información astronómica y literaria. La trama es
sencilla, fácil de seguir y de entender para lectores de 9 o 10
años; los diálogos son ágiles y equilibrados, combinan bien la
parte narrativa con la descriptiva, la parte que hace avanzar la
acción con la que hace referencia al tema del que se nos quiere dar
información, la astronomía, y aportan toques de humor a la historia
que la hacen más próxima y entretenida.
Es
difícil, ya lo sabemos, combinar equilibradamente peripecia e
información y creo Antonio de la Fuente Arjona lo consigue en esta
obra, aun sabiendo, desde las primeras páginas, que este libro tiene
una clara intención didáctica..."
Carlos Lapeña, blog MI MANO VERDE, 11/3/2015
(…)
"Me ha gustado mucho leer este libro y estoy deseando que mi
hijo se lo lea. Es la primera vez que leo teatro en un libro infantil
y me ha encantado la experiencia.
Desde el principio te metes en
la historia con los chicos de la panda y empiezas con la
investigación. Me encanta que el autor enfoque el libro a la
astronomía. Hay muchas referencia a los planetas, al Sol, a Galilelo
Galilei y lo que sucedió con sus teorías (...)
Un libro para
disfrutar leyendo pero también para aprender mucho."
Raquel
Campos, blog LA MAGIA DE SER LECTOR, 31/5/2015
La
apasionante aventura de conocer (mientras se juega al teatro)
“Acabo
de leer una pieza teatral, hermosa, atractiva y divertida. Es cierto
que soy un devorador de libros y que, especialmente, me gustan los de
teatro. Será por eso que, desde mi trabajo como profesor y a su vez,
amante vocacional del hecho teatral infantil y juvenil, siempre
anduve vinculado a un binomio para mí mágico, al modo de los de
Rodari: el TEATRO y la EDUCACIÓN. Pues bien, el libro que leí se
sumerge felizmente en esas aguas, sobre las que me agradan chapotear
sobremanera y las que sé, por experiencia, agradarán a mis alumnas
y alumnos, futuros actores-jugadores de ese precioso juego colectivo
llamado TEATRO, destinatarios gozosos de un texto como éste. Está
editado por Ediciones de la Torre y su autor es Antonio de la Fuente
Arjona.
No
es De la Fuente Arjona un escritor recién llegado a esto de la
escena dispuesto a proponer a los niños y a las niñas un nuevo
proyecto teatral. Su dilatada experiencia le ha hecho, ya desde los
años 80, navegar con éxito en mares tan creativos y artísticos
como el teatro, el cine y la televisión. Pero es 1992 la fecha que
marca un verdadero hito en la trayectoria de Antonio de la Fuente al
publicar su famoso texto teatral El ladrón de palabras, ya que este
texto supone la concreción de una colección de libros de teatro
para niños en el que claramente se plantea, amena, divertida y
práctica, una forma de utilizar el teatro como una herramienta en la
escuela, no solo en los colegios e instituciones educativas españolas
sino en muchos otros lugares de Europa y de Latino América.
El
libro que me convoca a esta reflexión parte, pues, de estas mismas
premisas que acabo de señalar, pero ahondando aún más si cabe en
ese valor didáctico del teatro (que no tiene afortunadamente nada
que ver con el didactismo y la moralina, ámbitos éstos inhibidores,
alienantes y estáticos, enterrados ya hace mucho tiempo de nuestras
obras de teatro escolares) que hace que alumnos y alumnas profundicen
en una serie de aspectos cognitivos sin que apenas se den cuentan de
que lo hacen porque el juego los cubre y los envuelve de una pátina
lúdica y atrayente que les permite como nada crecer y conocer.
Esta
obra, pues, entra en ese nuevo concepto de pieza infantil en los que
los conocimientos teóricamente más complejos se acercan a la
realidad de los niños y de las niñas, que pronto se identifican con
lo que el autor les plantea, representando la puesta en escena una
invitación a la creación y a la recreación, al juego colectivo, a
la visión global de un mundo que no se fragmenta en partes sino que
conforma un todo.
(…)
Pero
este libro guarda aún otra agradable sorpresa: está igualmente
pensado para el lector. con lo que cobra aún mayor valor. Sus
continuos guiños al lector, esencialmente basados en preguntas
periódicas que abren la curiosidad del lector y lo proyecta hacia
una continua búsqueda de información configura esa pretendida
intención anteriormente expuesta: la de que este es un teatro para
conocer, para saber más, para contrastar entre todos, para averiguar
desde el juego algunas de las cuestiones que siempre estuvieron ahí
y que no nos atrevimos desde niños a plantear (...)
Los
dibujos que aparecen a lo largo del libro, asimismo, son también
elementos muy importantes que ayudan a comprender la acción misma.
Se trata de imágenes muy expresivas, realizadas por Juan Manuel
García Álvarez, dibujante y escenógrafo argentino ubicado en
España y que ya ha colaborado varias veces con distintos proyectos
del autor.
En
resumen, buen teatro para escolares, desde la doble perspectiva del
lector y del actor, y la constatación de que el teatro es un
herramienta que se puede/debe utilizar en todos nuestros centros
educativos porque confiere una dimensión tan grande a sus
destinatarios que sobrepasa al hecho escolar en sí. El teatro da
seguridad a nuestros alumnos y les permite crecer desde una
perspectiva crítica, les hace vivir otras vidas proyectándose en
unos personajes creados para ellos. Tan claros como estos, tan
divertidos y misteriosos como estos, tan sutiles y al mismo tiempo,
tan directos como estos, como los creados por Antonio de la Fuente
Arjona en este sencillo pero apasionante libro.”
José
Cañas Torregrosa, Revista LEER TEATRO,
nº 6, Junio 2015
(...) "una obra al mismo tiempo clásica e innovadora... con el valor añadido de la divulgación científica. Ciencia, niños y teatro. ¿Por qué no?" Manel Porcar, Revista MèTODE, 2015
"(...) El libro supone un interesante
material didáctico para los últimos cursos de Educación Primaria o los primeros
de Educación Secundaria, pues los lectores de estas edades suelen sentirse
atraídos por los libros de aventuras. Éste, además, cuenta con la ventaja de
ser una obra teatral, por lo que se podría trabajar en clase repartiendo los
personajes para hacer una lectura dialogada. Asimismo, tanto los enigmas
planteados por el autor como las distintas informaciones que proporcionan los
"sospechosos" pueden ser investigados por el alumnado, que se
convertiría, así, en protagonista de la obra, y en un miembro de pleno derecho
de 'La panda de los últimos de la clase'."
Silvia Rodríguez Pereira, Revista NÚMEROS, noviembre 2015
Entrevista en revista MADRESFERA, nº 18, MAMA, Madresfera Magazine, noviembre 2018